Los liderados Nancy Pelosi, que controlan la Cámara de Representantes, presentaron una resolución en la Cámara Baja que le solicita a Pence invocar a 25ª Enmienda de la Constitución
Los Demócratas en el Congreso de Estados Unidos comenzaron el lunes el proceso de destitución del presidente Donald Trump por segunda vez, si el vicepresidente Mike Pence y el gabinete no lo destituyen de su cargo.
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Los liderados Nancy Pelosi, que controlan la Cámara de Representantes, presentaron una resolución en la Cámara Baja que le solicita a Pence invocar a 25ª Enmienda de la Constitución y saque a Trump de la Casa Blanca.
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Los Republicanos bloquearon una votación inmediata sobre esa resolución y los Demócratas prosiguieron entonces presentando un artículo de acusación contra el saliente Jefe de Estado, primer acto hacia el inicio de un nuevo juicio político por su papel en la incitación al asalto del Capitolio el miércoles.
La resolución, añadida a la agenda de la Cámara Baja durante una breve sesión en el pleno este lunes, cuenta ya con 210 patrocinadores, lo que prácticamente garantiza que Trump será formalmente acusado de ese cargo político una vez que el pleno vote sobre el tema.
Se necesita una mayoría simple de 218 votos para aprobar la acusación contra Trump -o incluso menos, si hay ausencias en el pleno-, y los demócratas controlan 222 escaños de la Cámara de Representantes.
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La acusación formal en la Cámara Baja obligaría al Senado a iniciar un segundo juicio político contra Trump, tras el celebrado hace un año por sus presiones a Ucrania, pero la Cámara Alta no tiene previsto retomar su actividad hasta el 19 de enero, un día antes de que el presidente electo, Joe Biden, llegue al poder.
Los demócratas consideran aún así necesario someter a ese proceso a Trump por su responsabilidad en el asalto al Capitolio, y aunque no podrán destituirle, han incluido en la resolución otra consecuencia que sí le afectaría: su inhabilitación para ocupar futuros cargos políticos.
Antes de votar en el pleno sobre el juicio político («impeachment», en inglés), los demócratas quieren dar una última oportunidad al vicepresidente saliente, Mike Pence, para que intente destituir a Trump según el proceso establecido en la Enmienda 25 de la Constitución.
Esa enmienda dice que el vicepresidente puede reemplazar al presidente si declara por escrito, con el respaldo de una mayoría del gabinete, que el mandatario «es incapaz» de desempeñar el cargo; pero Pence se ha negado hasta ahora a activar esa vía y es muy improbable que lo haga.
Los demócratas intentaron aprobar este lunes por unanimidad una resolución que exige a Pence «usar inmediatamente sus poderes» bajo esa enmienda, pero un congresista republicano se opuso a ello.