El hombre fue sometido a la pena de muerte luego de asesinar a su pequeña hija
El preso Alfred Bourgeois, de 56 años, se convirtió en la décima ejecución en Estados Unidos durante el Gobierno de Donald Trump en el segundo semestre del 2020, pues el sujeto asesinó a su hija de tan solo 2 años de edad en el 2002 en el estado de Texas.
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De acuerdo con información de la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), el preso afroamericano recibió la inyección letal en la cárcel de Terre Haute (Indiana).
El sujeto trabajaba como transportador y vivía en Luisiana con su esposa, con quien tenía dos hijos, aunque en el 2002 les cambió la vida, pues se le otorgó la custodia parcial de Jakaren Harrison, una niña de 2 años que tuvo con otra mujer en Texas.
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El reporte de las autoridades judiciales indica que el sujeto viajó con la pequeña durante un mes pero se sentía ‘frustrado’ por su papel de padre y la maltrataba y torturaba con golpes y quemaduras.
Finalmente, propinó a la pequeña de un fuerte golpe en su cabeza y, aunque fue rescatada con vida y pudo ser llevada a un hospital, murió un día después debido al daño cerebral ocasionado.
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2020, el año con más presos ejecutados en mucho tiempo
Bourgeois, fue juzgado y condenado en 2004 y este diciembre de 2020 se convirtió en la ejecución número 17 del año en Estados Unidos y la décima a nivel federal, siendo la cifra más alta en más de un siglo. Aunque este panorama podría cambiar definitivamente con la llegada de Joe Biden al poder, pues este se ha declarado a favor de la abolición de la pena de muerte.
