Una enorme grieta que se desplazó durante años fue la encargada de ocasionar esta ruptura
Este fin de semana se conoció un hecho sorprendente, se trata de un iceberg que mide cerca de 1.270 kilómetros cuadrados el cual se separó de la plataforma de hielo Brunt en la Antártida.
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Cabe mencionar que hace 10 años se había detectado una enorme grieta que partió el hielo y finalmente el gigantesco bloque se separó totalmente de esta zona, algo que esperaban los científicos hace algún tiempo.
Ahora, el iceberg será monitoreado porque no se sabe qué rumbo pueda tomar y fue llamado A74. Pese a su gran tamaño no es el más grande, pues el A67 tenía mayor tamaño cuando se desprendió y ahora se ha desintegrado en su recorrido por el sur del Océano Atlántico.
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El inmenso trozo de hielo está siendo investigado por los investigadores del British Antartic Survey, quienes indican que puede alejarse y desintegrarse en el mar o quedarse encallado cerca de la plataforma de hielo de Brunt.
«Nuestro trabajo ahora es vigilar de cerca la situación y evaluar cualquier impacto potencial de este desprendimiento en la plataforma de hielo restante», confirmó a su vez el director de operaciones del BAS, Simon Garrod.
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