Según una fuente iraní cercana a la pesquisa, los ataques en Kermán fueran llevados a cabo por suicidas de ISIS, a pesar de las anteriores especulaciones sobre bombas activadas a distancia.
El Estado Islámico -ISIS- ha reivindicado los atentados que sacudieron Kermán, en el sudeste de Irán, causando al menos 84 muertos durante un acto conmemorativo por el cuarto aniversario del asesinato de Qasem Soleimani, prominente comandante de la Guardia Revolucionaria iraní.
El ISIS, conocido también como Daesh, emitió un comunicado en la red social Telegram, afirmando su autoría en los ataques. Irán, siendo la principal potencia regional chií, ha enfrentado hostilidades con ISIS en el pasado, siendo el último incidente un ataque en Shiraz en 2022, donde fallecieron 15 personas.
Los atentados ocurrieron cerca del mausoleo de Soleimani, asesinado por un dron estadounidense en 2020. La primera explosión ocurrió alrededor de las tres de la tarde, a unos 700 metros del mausoleo, cerca de un aparcamiento, seguida de otra cerca de 20 minutos después, según informaron las autoridades iraníes. Medios locales sugirieron que podría tratarse de un «atentado suicida», confirmación que ha dado ISIS.
De acuerdo con el grupo terrorista, dos de sus miembros, identificados como Omar Al Mowhid y Saifalá Al Muyahid, se dirigieron a una gran concentración de personas y activaron sus cinturones explosivos. El comunicado indicaba que el ataque tenía como objetivo que «los politeístas sepan que los yihadistas están detrás suyo y de sus proyectos».
El gobierno de Estados Unidos, al conocer la situación, especuló sobre la posibilidad de un ataque terrorista, remarcando similitudes con acciones previas de ISIS. Más de 80 personas perdieron la vida en este acto, consolidándose como uno de los atentados más mortíferos en Irán en décadas.
Las autoridades iraníes han prometido detener a los responsables y han advertido que aquellos que los respalden «temerán la ira de la nación iraní». El suceso ha dejado una profunda conmoción en la región y revive las tensiones entre Irán y grupos extremistas suníes.
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