Tres de las víctimas de esta nueva masacra registrada en el departamento del Cauca eran integrantes de una misma familia.
En una nueva masacre registrada este año, el resguardo indígena de Canoas, al norte del Cauca, se convirtió en escenario de violencia perpetrada por sujetos armados, según informó el Tejido de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos.
En el sector de Carbonero, la tragedia se cebó con el profesor y líder social Jhon Freiman Ramos Ocaña, su esposa Yisel Menza, y su hija de 15 años. En la vereda Velachí, los criminales arrebataron la vida de los jóvenes comuneros David Fernández Ramos y Jesús David Labio Ramos.
Una comisión de autoridades ancestrales se desplazó al lugar para verificar la situación y confirmar si hay más víctimas mortales.
Yesid Conda, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), expresó su preocupación por la falta de medidas concretas en las mesas de negociación para mitigar las tensiones en los territorios y la disputa territorial entre los actores armados. Hizo un llamado urgente a la firma de un cese de acciones violentas contra la población civil.
«Rechazamos este acto cobarde y esperamos que las investigaciones puedan dar con los responsables«, añadió Conda.
Indepaz, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, informó que en la zona de los hechos existe una presencia significativa de estructuras de las disidencias de las Farc y el ELN. La Policía Nacional y la Fiscalía han iniciado las investigaciones correspondientes.
La comunidad y las autoridades exigen justicia y medidas urgentes para garantizar la seguridad en la región, mientras el país se enfrenta una vez más al dolor de una masacre que enluta a la nación.
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