Tras estar prófugo de la justicia por un mes, el coronel Benjamín Núñez se entregó en las a las autoridades mexicanas

En las últimas horas, se confirmó que el coronel Benjamín Núñez ya está en manos de la Policía en Bogotá, luego de que se entregó de forma voluntaria ante el consulado de Colombia en ciudad de México. Hay que mencionar que, Núñez está siendo señalado de ser el responsable del homicidio de tres jóvenes en Sucre.

Después de que se adelantaran los procesos para hacer efectiva la captura del oficial, quien estaba prófugo de la justicia desde hace un mes. Fue a su audiencia, donde se declaró inocente de los cargos.

«Señoría, no acepto los cargos, puesto que estoy interesado de hacer un acercamiento con la Fiscalía para una posible negociación», dijo el acusado.

Hay que mencionar que, la Fiscalía pretendía imputar cargos en su contra, pero no fue posible, pues las víctimas mostraron su descontento al realizar este proceso mientras él estaba prófugo.

De acuerdo con lo informado por Migración Colombia, el acusado «llegó en vuelo comercial y no venía en calidad de deportado o expulsado desde México», sin embargo, estuvo acompañado por dos funcionarios de la Fiscalía.

«Tras realizar los procesos de control y verificación correspondientes, el coronel Núñez fue dejado a disposición del CTI para la legalización de su captura», puntualizó la información.

Luego de que tres jóvenes fueran asesinados en Sucre, testigos aseguraron que el responsable es el coronel Benjamín Núñez

El pasado 25 de julio se reportó la muerte de tres jóvenes en el corregimiento de Chochó (Sucre), sin embargo, días después testigos que presenciaron los hechos, aseguraron que la persona que los asesino a sangre fría fue el coronel Benjamín Núñez.

Hay que mencionar que, desde que se reportaron los hechos, la Policía ordenó la desvinculación de varios uniformados, incluido el coronel, quien ya fue retirado del cargo el pasado 2 de agosto, pues se estaría hablando de un caso de falsos positivos.

De acuerdo a la versión entregada por los dos policías, los jóvenes fueron asesinados en medio de un operativo policial, en el que se buscaban los responsables de la muerte de un patrullero que fue acribillado en una panadería de Sucre, en la tarde del mismo 25 de julio.

Por ahora, se sabe que el coronel habría salido del país, aunque la Fiscalía indica que fue expedida una circular roja de la Interpol para ubicarlo más fácilmente.

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¿Cómo sucedieron los hechos?

Según los testigos, en primer lugar se alertó la existencia de los jóvenes en una carretera del sector, allí uno de ellos estaba herido; hasta el lugar llegó un grupo de policías, al mando del coronel Núñez. Los jóvenes fueron montados en una camioneta y la orden era llevarlos a un centro médico. En el platón de la camioneta también se subieron los testigos.

En ese momento, el coronel Núñez dijo que se tomara otro camino, “Cuando veníamos por una parte del camino, el señor coronel le dio el primer disparo a uno de los sujetos que estaba herido. En el momento, nosotros quedamos atónitos. No sabíamos qué hacer ni qué decir. Él cogió y le dio otros dos tiros y también a los otros dos que estaban ahí”, se lee en el relato.

El otro testigos afirmó lo dicho: “Cuando íbamos a alta velocidad, hecho el primer disparo que casi me caigo de la camioneta porque fue el primer disparo y mi reacción fue agarrarme porque casi me caigo. Me sorprendí y me alcancé a agarrar de la silla (…) El señor coronel dice: no importa que aquí respondo yo. Yo soy coronel.»

Versión oficial de la Fiscalía

De acuerdo con el ente judicial, los jóvenes se dirigían al hospital, porque uno de ellos se lastimó una de sus piernas. En ese momento, fueron abordados por los policías, quienes los golpearon y luego los subieron a una camioneta oficial y se los llevaron a un lugar desolado.

Allí, Núñez les habría disparado para matarlos y luego, al saber que ninguno tenía posibilidades de sobrevivir, habría ordenado su traslado a un centro médico.

Por estos hechos, la Fiscalía busca imputarles cargos por los delitos de: homicidio, homicidio agravado, tortura, falsedad en documento público, ocultamiento de material probatorio y privación ilegal de la libertad.

¿Quiénes son las víctimas?

José Carlos Arévalo Contreras (20 años), quien se encontraba junto con sus amigos Jesús David Díaz Monterroza (18) y Carlos Alberto Ibáñez Mercado (26).

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