La cápsula de OSIRIS-REx aterrizó con éxito en el desierto del Gran Lago Salado en Utah el 24 de septiembre. Las muestras han sido recolectadas y ahora se iniciarán los estudios científicos.
La cápsula, con 250 gramos de material del asteroide Bennu a bordo, completó su aterrizaje en el desierto de Utah, en los Estados Unidos, tras 10 minutos de tensión. Estas muestras de polvo y roca fueron recolectadas el 20 de octubre de 2020 por la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA, que fue lanzada en septiembre de 2016.
La cápsula fue liberada en el espacio cuando la nave se encontraba a unos 100.000 kilómetros de la Tierra, marcando el clímax de una aventura de siete años. Luego, la nave cambió su trayectoria para emprender una nueva misión, OSIRIS-APEX (OSIRIS-Apophis Explorer), destinada a explorar el asteroide Apophis, al cual llegará en 2029.
Por su parte, la cápsula, ingresó a la atmósfera terrestre viajando a una velocidad de 44,500 kilómetros por hora. Con la ayuda de dos paracaídas, redujo gradualmente su velocidad hasta aterrizar en el desierto, tres minutos antes de lo previsto. Inmediatamente, un equipo de rescate desplegado en el campo militar de pruebas Dugway se dirigió a recuperar el artefacto.
¡Touchdown! ☄️
En el 2020, la sonda OSIRIS-REx recolectó material del asteroide Bennu para traerlo a la Tierra y analizar sus características.
Hoy, hace unas horas, y tras 7 años de misión, la cápsula con material del asteroide aterrizó a salvo en el desierto de Utah 🙌 pic.twitter.com/NazdqalUrQ
— Carla AT ☕📡 (@astrocarlaa) September 24, 2023
Las muestras de polvo y roca serán utilizados para investigar los orígenes de nuestro sistema solar y para preparar futuras misiones de defensa planetaria destinadas a desviar asteroides que puedan representar una amenaza para la Tierra.
El procedimiento meticuloso y ampliamente probado para minimizar el riesgo de contaminación del valioso contenido del recipiente al entrar en contacto con la superficie terrestre ha sido riguroso. Esto incluye la recolección de muestras tanto del suelo como del aire en la zona de aterrizaje. La ingeniera de la compañía Lockheed Martin, colocó cubiertas sobre los respiraderos de la cápsula, que están diseñados para permitir la entrada de aire a través de un filtro y ajustar la presión dentro de la cápsula durante el viaje espacial. Una vez enfriado, el contenedor, con un peso aproximado de 45 kilos, se introdujo en una caja metálica y se envolvió en varias capas de material Teflón y una lona.
El plan de la NASA sobre las muestras de polvo y roca que trajo la misión OSIRIS-REx, prevé distribuir aproximadamente un 20% del material de la cápsula entre los más de 200 científicos involucrados en la misión. La Agencia Espacial Canadiense recibirá un 4%, mientras que la agencia japonesa JAXA obtendrá el 0,5%. Una porción pequeña de la muestra se almacenará en White Sands, Nuevo México, para su custodia.
NASA's OSIRIS-REx mission is approaching Earth to return samples from the asteroid Bennu. The spacecraft will deliver a capsule to a Utah desert on September 24, marking NASA's first asteroid material retrieval. The reentry involves crucial steps, with the capsule's separation… pic.twitter.com/2wRzxaeiHt
— SpaceFabrics (@SpaceFabrics) September 23, 2023
El restante 70%, aproximadamente, se conservará para las generaciones futuras, cuando se disponga de mejores instrumentos para su estudio. Esto fue explicado por Lucas Paganini, científico planetario de la NASA, durante una entrevista desde el campo de entrenamiento de Dugway.
Antes de esta cápsula enviada por OSIRIS-REx, hasta ahora sólo Japón había conseguido traer de un asteroide material a la Tierra, a través de la misión robótica Hayabusa 2, que en diciembre de 2020 trajo a nuestro planeta 5,4 gramos de rocas y polvo del asteroide Ryugu.