Cerca de 26,000 personas permanecen en centros de evacuación temporales, y las autoridades de Ishikawa en Japón, trabajan para agilizar el hospedajes a personas con necesidades especiales en hoteles, albergues y otras instalaciones de la prefectura.
El balance más reciente de víctimas mortales tras el terremoto que sacudió la costa oeste de Japón el pasado 1 de enero se eleva a 206, según el informe proporcionado por las autoridades niponas. La búsqueda de 52 personas desaparecidas continúa en medio de condiciones meteorológicas adversas. El conteo incluye aquellos que fallecieron directamente a causa del sismo de magnitud 7,6 en Año Nuevo, así como aquellos cuya salud se vio afectada debido a la evacuación y otras consecuencias del desastre natural.
El número de personas desaparecidas ha disminuido, tras oscilar entre el centenar y más de 300 durante el pasado fin de semana. Las autoridades locales de Ishikawa actualizan diariamente la lista de personas no localizadas, aunque se desconoce si todas fueron afectadas por el terremoto.
Mientras tanto, alrededor de 26.000 personas permanecen en centros de evacuación temporales, y las autoridades de Japón buscan acelerar la reubicación de ancianos, mujeres embarazadas y otras personas con necesidades especiales en hoteles, albergues y otros alojamientos de la prefectura y sus alrededores. Sin embargo, la falta de mano de obra en los centros de evacuación y la escasez de profesionales de la salud, incluyendo médicos y enfermeros, están generando dificultades, según el gobernador de Ishikawa, Hiroshi Hase.
El gobernador expresó la necesidad urgente de trasladar a los ciudadanos en situación precaria a centros de evacuación, subrayando que, aunque han recibido ayuda de todo el país, aún no es suficiente.
Aproximadamente 3.100 personas siguen aisladas en localidades sin acceso debido a cortes en carreteras y otras vías de transporte. Además, unos 15.000 hogares enfrentan cortes de luz, y otros 59.000 carecen de agua corriente desde el 1 de enero.
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１／８撮影 珠洲市と輪島市の上空です— 【石川テレビ】石川さん Live News イット！🖥️🎤 (@ishikawa_tvnews) January 10, 2024
Las operaciones de búsqueda y rescate, así como el transporte de suministros esenciales a la zona, se ven obstaculizadas por los daños en la infraestructura y las condiciones climáticas adversas, incluyendo nevadas y lluvias. A las dificultades se suman las constantes réplicas sísmicas, incluyendo una de magnitud 6, aumentando el riesgo de desplazamientos de tierra, desprendimientos de roca y colapsos de edificios dañados por el terremoto inicial del año.
El terremoto del 1 de enero podría superar en devastación al registrado en 2016 en la prefectura de Kumamoto, que dejó 273 muertos según las cifras oficiales. Este evento sísmico es el primero de nivel 7 en Japón desde 2018, cuando un sismo alcanzó ese nivel en la isla de Hokkaido.
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Tras el desastre en Japón, la búsqueda de desaparecidos entra en una fase crítica luego de las primeras 72 horas. Pese a los esfuerzos de los rescatistas, la tasa de supervivencia de aquellos que necesitan ser rescatados disminuye
El reloj avanza implacable en la búsqueda de posibles sobrevivientes del terremoto que estremeció el oeste de Japón el pasado lunes 1 de enero, cobrando la vida hasta el momento de al menos 84 personas y dejando a 179 desaparecidos. Las autoridades locales informan que la prefectura de Ishikawa, epicentro del sismo, concentra los principales daños y todas las víctimas registradas.
Las localidades de Wajima y Suzu, con 27,000 y 14,000 habitantes respectivamente, se han convertido en el epicentro de las operaciones de rescate. Al cumplirse las críticas 72 horas desde el temblor de 7.6 grados, los equipos de rescate se afanan por encontrar con vida a posibles sobrevivientes bajo los escombros.
Sin embargo, la cifra de fallecidos y desaparecidos sigue en aumento, con 48 muertos y 93 desaparecidos en Wajima, y 23 fallecidos y 68 desaparecidos en Suzu.
El acceso a estas áreas se ha convertido en un desafío, con 750 personas aún incomunicadas debido a la destrucción de carreteras y caminos causada por el terremoto. Se ha desplegado maquinaria pesada desde un navío militar para reparar estas vías.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha instado a realizar «el máximo esfuerzo» en las operaciones de rescate en esta región. No obstante, los rescatistas enfrentan la amenaza de réplicas de gran intensidad a lo largo de esta semana y la siguiente, así como las complicaciones derivadas de las lluvias que podrían provocar deslizamientos de tierra.
La cifra de heridos en Ishikawa supera los 300, con lesiones que varían en gravedad. Cerca de 34,000 personas permanecen en centros de evacuación en toda la prefectura, donde más de 200 construcciones se estiman colapsadas. La tragedia se agrava por la escasez de alimentos, agua y ropa de abrigo en algunos refugios, según reportes de la cadena NHK.
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Hasta el momento son 57 víctimas mortales luego del terremoto en la costa oeste de Japón. La desesperación aumenta con tras el accidente en el aeropuerto de Tokio, donde un avión de Japan Airlines colisionó con una aeronave de la Guardia Costera.
Un impactante accidente aéreo que tuvo lugar el martes 2 de enero en el Aeropuerto Haneda de Tokio, dejando cinco personas muertas. El accidente involucró un avión de pasajeros de Japan Airlines (JAL) y una aeronave de la Guardia Costera japonesa, marcando una conexión inesperada con el violento terremoto que azotó la península de Noto un día antes y dejó al menos 57 víctimas.
Según la agencia Kyodo, la aeronave de la Guardia Costera, un Bombardier Dash-8, estaba programada para llevar suministros a la ciudad de Niigata, destinados a los afectados por el terremoto. Sin embargo, antes de despegar con seis ocupantes a bordo, colisionó con el Airbus A350 de JAL en circunstancias que aún están bajo investigación.
De los seis oficiales de la Guardia Costera, cinco perdieron la vida en el trágico suceso. Las víctimas fueron identificadas como el vicecapitán Nobuyuki Tahara (41), el operador de radio Takanori Ishida (27), el operador de radar de búsqueda Wataru Tateto (39), el mecánico Masato Uno (47), y el trabajador de mantenimiento Shigesuke Kato (56). El capitán Genki Miyamoto (39), piloto de la Guardia Costera, sobrevivió pero resultó gravemente herido.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, expresó sus condolencias y rindió homenaje a los guardacostas fallecidos, elogiando su alto sentido de misión y responsabilidad en las zonas afectadas por el desastre natural que ha dejado el terremoto.
Por otro lado, los 367 pasajeros y 12 tripulantes a bordo del Airbus A350 de Japan Airlines lograron evacuar la aeronave antes de que fuera consumida por las llamas. Expertos y funcionarios destacaron la profesionalidad y valentía de la tripulación y los equipos de emergencia, calificando la evacuación como «increíble» dada la dificultad de las circunstancias.
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Las autoridades continúan investigando las causas del accidente. No se han identificado condiciones meteorológicas adversas ni fuertes vientos como factores contribuyentes. Se está prestando especial atención a los detalles de la comunicación con el control del tráfico aéreo, buscando esclarecer las circunstancias que llevaron al fatídico choque.
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El sismo ocurrió a las 4:10 p.m., hora local, con una profundidad de 16 kilómetros, al noreste de Anamizu, en la prefectura de Ishikawa en la isla de Japón.
Este primero de enero de 2024 se registró un poderoso terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter que sacudió la prefectura de Ishikawa, ubicada en el litoral occidental del centro de Japón. El sismo, que se sintió incluso en Tokio, ocurrió en la península de Noto a las 04:10 p.m. hora local, 02:10 a.m. en Colombia, según informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA). La magnitud inicialmente estimada fue de 7,4 grados, pero posteriormente fue revisada al alza en dos décimas.
El temblor tuvo una profundidad de 16 kilómetros y generó una alerta por tsunami en varias partes del archipiélago japonés. Las imágenes transmitidas por la televisión nipona y en redes sociales destacaron la magnitud del sismo y su impacto destructivo, especialmente en la localidad de Wajima, donde se reportaron daños significativos.
Más imágenes del sismo en Japón 🇯🇵 pic.twitter.com/4IDlrRZ8j9
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Wajima, con una población de alrededor de 27,000 habitantes, fue una de las áreas más afectadas, con al menos seis personas sepultadas bajo los escombros y un edificio colapsado. Además, se desató un gran incendio en la localidad.
Hasta las 09:00 p.m. hora local, se registraron cerca de 60 réplicas del terremoto, y la JMA advirtió que es probable que se produzcan más temblores de magnitud considerable en la próxima semana.
El sismo también causó daños en carreteras, autopistas y líneas de tren de alta velocidad en la región. Más de 30,000 viviendas quedaron sin electricidad en Ishikawa, y otras 3,600 en Niigata. Afortunadamente, no se reportaron daños en las centrales nucleares del país.
Se activaron alertas por posibles olas de hasta cinco metros en la prefectura de Ishikawa y de hasta tres metros en varias otras prefecturas. La intensidad del terremoto llevó a los presentadores de la radiotelevisión pública japonesa NHK a urgir a la población en la zona a trasladarse a lugares elevados.
Estas impactantes imágenes que nos va dejando el sismo en Japón 🇯🇵 nos recuerdan las solicitudes para el diseño estructural de canales. pic.twitter.com/MkuXi8uPEA
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En Wajima, las olas alcanzaron 1,2 metros de altura, mientras que otras localidades a lo largo de la costa occidental de Japón reportaron incrementos en el nivel del mar por debajo de un metro. Aunque no se registraron daños significativos, la alerta de tsunami permanecerá activa durante varias horas, según la JMA.
Por el momento, la agencia decidió rebajar solo la alerta en Ishikawa, donde ahora se esperan posibles olas de hasta tres metros en lugar de cinco. Las autoridades continúan evaluando los daños y brindando asistencia a las áreas afectadas.
