Marca colombiana en colaboración con comunidades indígenas crearon collares para gatos sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Según un estudio de la Universidad Estatal de Ohio, con más de 538 gatos, el 72 % de los felinos llevan collar sin problema pese a que los dueños creían que no los usarían. El informe también menciona que solo el 7,1 % de los felinos pierde sus collares, y que, menos del 2 % que se pierden con collar no regresan a sus hogares.
Entre tantos mitos que existen alrededor de la personalidad de los gatos está su independencia y, por lo tanto, que no necesitan un collar, sin embargo, el médico veterinario, Michel Cardona Madariaga comenta que esta creencia ha ido cambiando debido a que cada gato desarrolla su temperamento de acuerdo con el ambiente y experiencias que reciba de sus cuidadores.
“Un collar es necesario para identificar al gato, porque, aunque vivan en apartamentos o conjuntos cerrados nunca están exentos de escaparse, así como cuando los llevan de paseo también pueden perderse. Lo importante es que sea un collar de seguridad que evite que el gato se enrede o se ahorque y que tenga en la placa los datos del cuidador para que ante una perdida pueda ser devuelto”, comenta el experto.
Por su parte, Daniela Rivera, fundadora del emprendimiento colombiano Ferōz, dedicado al diseño de accesorios para mascotas, comenta que los collares además de darle un estilo de moda y personalidad a cada gato, brinda seguridad, no solo ante una pérdida sino en los paseos al aire libre y en los viajes en vehículos. Además, en caso de que se escape no será confundido con un gato de calle.
Los expertos coinciden en que, ante la escogencia del collar se debe tener en cuenta los materiales para que no los lastimen o les quiten el pelo, que sean específicos para felinos y con un buen sistema de seguridad.
Collares con producción sostenible
La nueva colección de Ferōz está confeccionada en cuero libre de cromo asegurando la ausencia de sustancias nocivas en cada producto. Además, los tintes utilizados en el cuero son elaborados a base de agua, lo que no solo contribuye a la calidad estética del collar, sino que también respalda una producción sostenible y amigable con el medio ambiente y minimiza el impacto ambiental al evitar el uso de sustancias químicas abrasivas y aceites.
“Estos collares hacen fácil la adaptación para los gatos y cumplen con las recomendaciones de los veterinarios ya que son ultralivianos, las placas se adhieren con remaches para que no cuelguen, ni suenen”, asegura Daniela.
Colección hecha con comunidades indígenas
Para esta edición especial Ferōz contó con la colaboración directa de comunidades como la Kamsa en el Alto Putumayo en Colombia y la comunidad Maya en Guatemala, en la que se incorporaron técnicas milenarias y sostenibles, llevando cada pieza a una fusión de arte, tradición y parte de la riqueza cultural de cada comunidad indígena.
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