En Casanare, se están implementando proyectos que enseñan a los niños sobre distintas estrategias que dan fin a los conflictos en el aula.
Los Consejeros de Paz lideran, conocen y habitan los territorios, los cuales conforman un organismo que apoya la resolución de conflictos en defensa de los derechos humanos y la no violencia. Es por ello, que estos intermediarios de problemas trabajan en busca de un bienestar social.
En el municipio de Pore, ubicado en el departamento de Casanare, el Consejo de Paz junto con la institución educativa Rafael Uribe Uribe, ha desarrollado un proyecto que consiste en convertir a los niños en semillas de paz; siendo esta, la primera institución que implementa un ejercicio que pone en práctica actividades en las que los niños de grado 5° de primaria solucionan las inconformidades y conflictos desde el diálogo.
Las actividades previstas para esta iniciativa son, las capacitaciones a docentes de primaria y bachillerato que ayudan al desarrollo de competencias, asimismo, la actividad lúdica pedagógica que transmite valores, trabajo en equipo, comunicación asertiva y respeto. Del mismo modo, se realiza una capacitación a los estudiantes de grado 5° de primaria para así dar con una elección de estudiante. Finalmente, se realiza una proclamación de los niños electos, haciéndoles un chaleco distintivo de color azul para ejercer su labor en las aulas de clase.
Esta idea promueve que todos los niños, niñas y adolescentes participen desde una elección de líder, para que este sea el semillero de paz, el cual, se encarga de las decisiones que previenen y reducen los riesgos y amenazas que se enfrentan en los salones de los centros educativos. Con esta reafirmación se consolida una orientación desde la gestión educativa que plantea una visión desde la paz y la educación.
Los problemas en las aulas, tales como la alteración de la relación de los integrantes de la institución educativa, han generado afectaciones tanto emocionales como físicas. De esta manera, se busca que los estudiantes sean los mismos que den fin a estas disputas. Por esta razón, el colegio Rafael Uribe Uribe crea acciones para transformar la escuela en un lugar seguro que proteja el entorno.
«Lo que buscamos hacer es trasladar esa figura jurídica que existe en nuestra ley a las instituciones educativas y de esta manera permitir que los niños, niñas y adolescentes desarrollen competencias ciudadanas para la resolución de conflictos, el goce y disfrute de los derechos humanos dentro de las instituciones educativas«, afirma Leonardo Montaña, secretario general y de gobierno del Municipio Pore.
Desde la educación se crea una construcción de territorios de paz que forma y privilegia desde el “buen vivir”. Además, fortalece las capacidades ciudadanas para los proyectos de vida, con aprendizajes de experiencia que promueven la memoria histórica y crítica, con el objetivo primordial de protección, de igual forma, da una garantía de convivencia sana.
Esta propuesta ha sido apoyada por el Programa ConPaz de FICONPAZ y Pastoral Social, que también ha sido implementada por otros Consejos de Paz de Arauca, Casanare y Boyacá en escuelas rurales de sus municipios.
