La petición de los padres y allegados es que no se les vincule con grupos armados, pues esto intensifica su dolor
En medio del drama vivido por las familias de los ocho jóvenes asesinados en medio de un tiroteo, se suma otro hecho con el que deben lidiar las familias, se trata de la estigmatización por la cual están pasando ellos y los estudiantes muertos, quienes son señalados de tener relación con grupos ilegales, cosa que desmienten sus allegados.
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Sin embargo, reiteran que estos señalamientos no son realizados por personas del común, sino que también son incentivados por las autoridades, quienes con sus pronunciamientos han insinuado algún tipo de vínculo entre los jóvenes asesinados y sus victimarios.
Petición de las familias
Incluso, ante la estigmatización recibida, uno de los padres, Jesús Quintero, defendió la memoria de su hijo: «quiero decirle a toda la población de Nariño, Colombia y el mundo que mi hijo, un joven de bien, humilde, un excelente deportista, estuvo a puertas de ingresar al fútbol profesional. Mi familia toda Samaniego la conoce, afortunadamente por mi trabajo tengo los recursos necesarios para poder educar a mi hijo y demás hijas».
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Según La FM en medio de los sepelios se realizó un llamado a una sola voz, en el cual todos los familiares y amigos de los asesinados pedían respeto para ellos y sus familiares víctimas de este hecho atroz que aún está sin esclarecer.
«No necesitamos habernos vinculado a un cartel o grupos de mafia como lo dio a entender alguna autoridad militar que estuvo por acá, que esto era un ajuste de cuentas. Quiero dar claridad que mi hijo no perteneció a ningún grupo armado ni grupo de mafia», reiteró Quintero.
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