Según el informe del IDRD, a pesar de las fumigaciones, no se ha tenido éxito suficiente en la erradicación de la bacteria que causa pudrición blanda en el gramado, y que a su vez, se ha extendido en varias áreas del terreno de juego, según señaló el instituto.
El Instituto Distrital de Recreación y Deporte de Bogotá (IRD) ha enfrentado una serie de críticas debido al notable deterioro de la grama en el estadio El Campín en las últimas semanas, especialmente durante los torneos internacionales. Si bien muchos han señalado a los conciertos celebrados en meses recientes como la causa principal del evidente desgaste del césped, la realidad parece indicar que es a causa de bacterias.
Sin embargo, a través de un comunicado, el administrador del estadio, ha asegurado que los procesos de mantenimiento y cuidado de la grama se han llevado a cabo de manera habitual durante los últimos años. No obstante, han atribuido la situación actual del campo de juego a las intensas lluvias que se han registrado y a un factor biológico. Con el fin de obtener respuestas claras, el IDRD decidió someter la grama a pruebas de fitopatología y enviar muestras a los laboratorios de la Universidad Jorge Tadeo Lozano para su análisis.
El informe de laboratorio reveló la presencia de cuatro microorganismos identificados como Fusarium sp. (hongo), Pseudomonas sp., Pratylenchus sp. (nematodos) y Xanthomonas sp. (bacterias). Estos organismos serían los responsables del deterioro y desgaste del césped de El Campín. A pesar de los esfuerzos del IDRD por mantener la grama en condiciones óptimas, los resultados indican que estos microorganismos han proliferado y han afectado negativamente la calidad del campo de juego.
Actualmente el IDRD está implementando un plan de choque para estas bacterias en El Campín, el cual ya inició el pasado 8 de mayo. Este incluye medidas como aireaciones, salado con arena, mejoradores de suelo, inhibidores biológicos y fertilizantes biológicos. Además, se continuarán realizando planes de remodelación en las tribunas para abordar filtraciones de agua y otras fallas que no comprometan la seguridad.
El estado deteriorado del terreno ha generado ya problemas para los equipos de fútbol de Bogotá, como la multa impuesta a Independiente Santa Fe por la Conmebol debido a la falta de condiciones adecuadas en un partido de la Copa Sudamericana. Millonarios también se vio afectado por las condiciones del césped, lo que resultó en la suspensión de un partido contra Peñarol de Uruguay debido a las intensas lluvias. Tanto los equipos como los aficionados esperan una solución pronta por parte del IDRD para garantizar un terreno de juego en óptimas condiciones.