El Instituto para la Economía Social – IPES hace un llamado a los vendedores informales para que continúen acatando las medidas de bioseguridad, haciendo un especial énfasis en que es deber de todos velar por el bienestar y protección tanto de las personas que trabajan en el comercio informal, clientes y transeúntes de las distintas localidades de la ciudad.
El Distrito ha venido realizando más de 32 jornadas pedagógicas en las distintas localidades de Bogotá sensibilizando a esta población sobre las medidas de cuidado colectivo, el distanciamiento social y la importancia de usar de forma correcta el tapabocas, como prenda de esencial.
Estas son las medidas de bioseguridad que el IPES ha socializado:
• Uso obligatorio de los elementos personales de las medidas de bioseguridad como tapabocas, guantes, gafas, caretas, entre otros.
• Conservar 2 metros de distancia entre vendedor – vendedor y vendedor-comprador.
• Fomentar el uso de gel antibacterial y alcohol.
• Limpieza y desinfección frecuente del sitio de trabajo, todas las superficies y objetos con los cuales se tiene contacto.
• Promover la desinfección en el intercambio de producto y moneda.
• Lavado de manos cada 3 horas para la desinfección.
A continuación le contamos cuáles las nuevas medidas tomadas por el ministerio de salud referente al uso del tapabocas.
Conoce los nuevos lineamientos:
- Mascarilla de alta eficiencia (N-95)
Este tapabocas está diseñado para proporcionar mayor protección respiratoria al contar con mayor capacidad de filtración y crear un sello hermético contra la piel. Además, filtra al menos el 95 por cierto de las partículas de aire que recibe.
Se recomienda especialmente para el personal médico o cualquier grupo de trabajadores que, en función de sus labores, estén expuestos a espacios abiertos y con otras personas. El ministerio señala que no deberán ser usados en más de cinco ocasiones y recuerda que deben gozar de registro sanitario ante el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
- Mascarilla quirúrgica
Estos dispositivos cubren la nariz y la boca proporcionando una barrera que minimiza el riesgo de transmisión de gotas que contengan agentes infecciosos. Debe ser desechada después de un solo uso y es de uso exclusivo para personal médico, personas mayores de 60 años, aquellas que tengan condiciones preexistentes que se vean afectadas por el COVID-19 y todos quienes tengan síntomas de la enfermedad.
El filtrado de estos tapabocas es diferente en sus dos caras y su colocación equivocada puede poner en grave a peligro a quien lo usa. La parte impermeable (usualmente de color) debe apuntar hacia afuera, porque de lo contrario generaría una acumulación de humedad en la cara y problemas para respirar, mientras que la cara absorbente de humedad (usualmente blanca) debe apuntar hacia la boca.
- Mascarilla de uso no hospitalario
Por lo general, son hechas de tela y son la medida más común entre los colombianos. Estas no requieren ser registradas ante el Invima, pero sí deben seguir las recomendaciones del Ministerio de Salud para la elaboración de tapabocas.
Su uso debe darse por la ciudadanía en general cuando abandonen sus hogares y se movilicen por las calles. Una vez de regreso a casa, el tapabocas deben ser lavado para poder reutilizarse a futuro.
