Su esposa, María Delia Daza Rodríguez; su hijo, Cristian Narváez Daza; y una nieta de 15 años de edad, Yeni Caterine López Narváez, todos perdieron la vida
La mañana de este jueves se conoció que hombres armados asesinaron al presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Bado, en el municipio de Mercaderes, al sur del Cauca, Álvaro Narváez Daza, junto a su esposa, su hijo y una de sus nietas, lo que se traduce en una masacre.
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Los asesinos habrían estado en su finca y los habrían ejecutado. Su esposa, María Delia Daza Rodríguez; su hijo, Cristian Narváez Daza; y una nieta de 15 años de edad, Yeni Caterine López Narváez, todos perdieron la vida.
Otro de los hijos del líder comunal pudo salir con vida del atentado, aunque fue herido.
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Funcionarios del Ejército Nacional acordonaron la zona y es encuentran en la búsqueda de los posibles homicidas, quienes podrían pertenecer a bandas criminales organizadas que hacen vida en el Cauca, tales como el Eln y las disidencias de las Farc.
Los hechos se registraron aproximadamente a las 8:00 de la noche del miércoles cuando, sujetos fuertemente armados arremetieron contra la familia.
“Ellos estaban en una finca perteneciente al corregimiento de Mojarras y el grupo llegó y acabó con la vida de cuatro personas. Un adolescente de 17 años, hijo del líder comunal, resultó herido, tiene en un golpe en la cabeza pero está fuera de peligro”, expresó Fernando Albeiro Díaz, alcalde del municipio de Mercaderes.
El funcionario, reseña Caracol Radio, habría alertado que disidencias de las Farc habían enviado panfletos con amenazas a a la comunidad de Mercaderes en los últimos días.
“Averiguamos con anteriores personeros y no se conocían de amenazas. Yo hablé con él para coordinar el tema de la entrega de ayudas y no manifestó nada al respecto”, puntualizó el Alcalde.
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Con este hecho, se suman, al menos, 16 asesinatos a líderes sociales en lo corrido del año en el departamento del Cauca, según Naciones Unidas, que hace poco envió una alerta al Gobierno por la situación de inseguridad que siguen viviendo los defensores de derechos humanos en medio del aislamiento obligatorio que vive el país por cuenta del coronavirus.
